twiteros cubanos libres

Mostrando entradas con la etiqueta religiosos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta religiosos. Mostrar todas las entradas

lunes, 13 de enero de 2020

#Cuba, la mayor cárcel del mundo

La ONG europea Cuban Prisoners Defenders ha hecho público hoy un informe con las cifras reales y actualizadas del número de presos que hay en la isla, más de 90.000, de los que 11.000 sufren condenas pre-delictivas

En la actualidad habría 90.000 personas presas en Cuba

En la actualidad habría 90.000 personas presas en Cuba - © Flickr / Creative Commons


Esta mañana se ha presentado en Madrid un informe que recoge los datos penales «más significativos» de Cuba actualizados «y hasta ahora inéditos». Elaborado por la ONG europea Cuban Prisoners Defenders, recoge el número total de presos del sistema penitenciario, número de presos por causas, así como el número de presos por su conducta (condenas pre-delictivas), y que afecta principalmente a aquellas personas que va en contra «con la moral socialista», esto es, disidente, opositores y emprendedores.
Según el documento, en la actualidad habría alrededor de 90.000 presos en las cárceles cubanas, lo que convertiría a Cuba en el país con mayor población reclusa del mundo, con 794 reclusos por cada 100.000 habitantes (el segundo lugar lo ocupa EE.UU.). Un dato que desmiente las cifras que el régimen cubano ofreció, a través del periódico «Granma», su órgano de propaganda, en 2012, cuando indicó que la población reclusa era de 57.336, lo que rebajaba a 510 el número de presos por cada 100.000 (y situaba a Cuba en el sexto puesto a escala mundial). Estos datos son los únicos que estaban todavía vigentes, a falta de una actualización oficial, según la información publicada por el Institute for Criminal Policy Research (ICPR) en su página web, donde se mantienen los de 2012.

Cifras que aparecen en la página web de ICPR
Cifras que aparecen en la página web de ICPR

El informe indica que al año se inician en Cuba más de 32.000 causas penales, que se traducen en que entre 35.000 y 40.000 personas son acusadas anualmente en sede judicial, y entre el 92 y el 93% declaradas culpables. Esto es, entre 32.000 y 37.000 personas. De los declarados culpables reciben sanciones de privación de libertad el 69% a nivel nacional, es decir, entre 22.000 y 25.500 personas obtendrán sanciones de prisión o de trabajo correccional en establecimiento penitenciario.


Estos datos, inéditos hasta ahora, han podido ser elaborados por la ONG Prisoners Defenders gracias «a documentación interna del régimen que he remitido a enlaces diplomáticos y está contrastada e indubitada», explica a ABC Javier Larrondo, presidente de la ONG.
El informe, presentado hoy en la sede de la Fundación Transición Española, hace hincapié en los expedientes de pre-delictiva, «presos sin delito, datos que hemos obtenido de estudios de prisiones, fichas de expedientes y datos macro obtenidos de filtraciones de aparatos del Estado. Sabemos desde hace casi un año que son del orden de 11.000 casos, 8.400 directamente entre rejas como ahora conocemos con exactitud, y que confirman los documentos internos contrastados con la documentación oficial». Una documentación a la que ha tenido acceso este periódico y ha podido consultar.
Larrondo denuncia vehementemente, este tipo de condenas, que reflejan «la represión de derechos de opinión y la arbitrariedad que se destila con los 11.000 presos por pre-delictiva, es decir, por prejuicios y sin delito, es algo tristísimo. Son 11.000 familias afectadas cada año, con familiares con penas de 1 a 4 años, sin que hayan cometido delito alguno, donde la pena media es de más de 2 años de prisión».

Prisiones y campos de trabajo forzado

Sobre la divergencia de cifras, entre las que admitió el régimen en 2012 a través de «Granma», frente a las recogidas ahora, Larrondo subraya la veracidad de estas últimas. «Yo tengo documentación oficial contrastada que he podido enseñarles, y "Granma" es un mero diario propagandístico que no es siquiera oficialmente del gobierno. La cifra que da Prisoners Defenders, por desgracia, es cierta y exacta. Son 90.300 los presos convictos, y 37.500 los condenados que están en otras situaciones de tipo penal no carcelaria, a cierre del primer semestre de 2019». Según el informe, habría en la actualidad un total de 127.800 personas que están cumpliendo tipos penales en Cuba, «y la mayoría internados en prisiones y campos de trabajo forzado. Es una barbaridad».
Estos datos sitúan a Cuba como la mayor cárcel del mundo «sin duda alguna, y lleva siendo así desde hace decenas de años. El problema es que sólo ahora hemos podido demostrarlo con documentos oficiales indubitados», subraya el presidente de PD en referencia a la opacidad del régimen cubano.
El informe se detiene también en los indultos masivos y excarcelaciones que viene realizando el Gobierno cubano desde hace años, para controlar el gasto penitenciario y hacer sitio en las cárceles hacinadas para nuevos condenados, especialmente los condenados por conducta antisocial (que afecta a disidentes, opositores y emprendedores). «Los presos comunes son liberados o pasados a otros regímenes para abaratar los costes del sistema carcelario, y esta política es constante desde 2015. El porcentaje de presos políticos, sobre el total, aumenta cada año que se hacen políticas de liberación y drenaje carcelario de presos, porque no afecta a los políticos ni los desafectos con el sistema. Ni los indultados presidencialmente cada año para abaratar los costes de prisión (drenaje carcelario), entre 2.000 y 3.000 anuales, ni los que obtienen medidas diferentes a las de encarcelación, afectan en igual grado a los presos políticos o a los desafectos con la "revolución" que a los presos comunes», señala Larrondo.
Según los datos recogidos en el informe, 21.600 reclusos comunes obtienen al año beneficios de excarcelación anticipada en Cuba.

Javier Larrondo, presidente de Cuban Prisoners Defenders
Javier Larrondo, presidente de Cuban Prisoners Defenders

Tras tener estos datos en la mano, el presidente de PD, ONG que ha denunciado al régimen cubano, ante la ONU y la CPI de La Haya, por la explotación de los médicos cubanos en las misiones internacionales, y que ha hecho campaña pidiendo la liberación del opositor encarcelado José Daniel Ferrer, asegura que lo más grave que ha podido contrastar es la represión que sufre la población cubana. «Una población no delictiva, tranquila. En Cuba no hay clanes, mafias ni conflictos raciales, religiosos o de otro tipo. En Cuba la población es buena, sencilla, de buen corazón. Su único delito es tratar de sobrevivir. El sistema no puede castigar ese intento de supervivencia cuando es incapaz de darle al cubano los mecanismos para ella, porque se ha enfrentado con todo el mundo, y porque su política de derechos económicos, amén de otros derechos, no le permite por Ley al cubano ni importar, ni recibir inversión para un negocio, ni tener suministro alternativo de insumos cuando los del Estado no son suficientes.».
Acostumbrado a desmentidos y a la manipulación de los hechos por parte del régimen, Larrondo no cree que en este caso el Gobierno de Cuba niegue estas cifras: «No lo tengo del todo claro, porque no conocen los documentos, muchos, oficiales, del más alto nivel, contrastados, y que ya fuentes diplomáticas tienen. Sería un precio de descrédito muy fuerte tanto externo, como interno con sus dirigentes, que saben que las cifras que damos son ciertas. El Dr. Edel González mismo [que ha estado en esta mañana en la presentación del informe, y al que ABC ha podido entrevistar] nos ha confesado, tras verlo cuando llegó a Madrid y dejarle estudiar los documentos, copias fidedignas, analizadas y contrastadas por expertos, que lo que hemos obtenido en Prisoners Defenders y Civil Rights Defenders es tristemente irrefutable».

Tomado de: https://www.abc.es/internacional/abci-cuba-mayor-carcel-mundo-202001131157_noticia.html?fbclid=IwAR2p5yJ5a4pkL_E6x2oB_Cs1QE7PNHBHscDJqtasldTzilvZkxzetqQ9HpI

viernes, 27 de abril de 2012

"Con la Iglesia hemos topado"

por Fernando Ravsberg



La escritora emigrada Uva de Aragón en La Habana. (Foto de Raquel Pérez)
La iglesia católica cubana organizó el pasado fin de semana un debate sobre la reinserción de la diáspora en Cuba. Participaron un grupo de importantes intelectuales exilados, una veintena de académicos de la isla, además de religiosos y laicos.
El evento es el primero de su tipo no convocado por el gobierno cubano, a pesar de lo cual se debatieron los aspectos económicos, legales y culturales de ese posible reencuentro entre los emigrados y los cubanos que viven en la isla.
Tras la negociación que terminó con la liberación de todos los prisioneros de conciencia y más de 3000 presos comunes, el clero parece abocado ahora a mediar entre Miami y La Habana, un esfuerzo aparentemente respaldado por el gobierno.
Uno de los participantes fue Uva de Aragón, periodista, escritora y Subdirectora del Instituto de Investigaciones Cubanas de la Universidad Internacional de la Florida. Aceptó conversar conmigo, "aunque tal vez sea una indiscreción" porque el evento está cerrado a la prensa.
Uva asegura que "Cuba está en un momento de cambio y hay muchos cubanos de la diáspora que quisiéramos acompañarla. Entre nosotros hay un gran capital económico, social y de talento que puede ayudar al país en esos cambios".
La escritora percibe que las reformas económicas muestran nuevos horizontes para los emigrados. "La creación de las pequeñas empresas abre las posibilidades de crear sociedades entre los cubanos de fuera y los de aquí", me dice en nuestra conversación.
"Todo el mundo tiene un pariente y hay veces que con una inversión pequeña se podría montar un negocio", me explica Uva y agrega que esto ya se hace informalmente pero aclara que solo se incrementará de forma sustancial si hay "trasparencia legal y garantías".
Aclara que "podemos invertir pero de forma legal, en una compañía inscrita, con garantías, donde se defina claramente quien es el socio, que parte le corresponde a cada uno, quienes son los dueños. En blanco y negro, como se hace en el resto del mundo".
Uva no sabe cómo tomará el gobierno cubano sus recomendaciones, "esas cosas siempre son un proceso pero nuestro papel como académicos es imaginarnos el futuro. De todas formas el solo hecho de que se dé el evento es una buena señal".
Otro de los temas cardinales es el migratorio, "en Cuba deberían hacernos la vida menos difícil, cobran en exceso por los pasaportes, las visas y los demás trámites. Es un tema importante y no solo para nosotros sino también para los que viven en la isla".
Propone además que los cambios migratorios anunciados contemplen "eliminar el cuño de Salida Definitiva", mediante el cual los ciudadanos cubanos que pasan más de 11 meses fuera no pueden volver a residir permanentemente en el territorio nacional.
El debate se basa en un documento -La diáspora cubana en el siglo XXI- elaborado por intelectuales cubanos de la isla y del exterior donde se analizan los problemas entre el gobierno y la emigración y se plantean recomendaciones a Washington, Miami y La Habana.
A pesar de que no hay declaraciones oficiales, todo indica que el gobierno ve con buenos ojos que los emigrados se sumen a los cambios. Recientemente Raúl Castro los llamó patriotas y solidarios con Cuba, dejando en el pasado los apelativos de "gusanos" y "apátridas".
Y algunos no se hacen rogar, apenas unas semanas atrás el exitoso empresario cubanoamericano Carlos Saladrigas dio una conferencia en La Habana y en unos días se celebrará otro encuentro con emigrados en la sede diplomática de la isla en Washington.
La posibilidad de invertir económicamente en Cuba empieza a resultar atractiva y rentable para algunos empresarios y también para cientos de miles de cubanos de a pie que podrían intentar montar un negocio con sus familiares dentro del país.
Los políticos anticastristas de Cuba y Miami ven con mucha preocupación estos diálogos que, en caso de fructificar, podrían dejarlos al margen de las decisiones, con un apoyo muy reducido y sin capacidad de influir en el diseño futuro de la sociedad cubana.
El disidente Osvaldo Payá, líder del Movimiento Cristiano Liberación, afirma que los organizadores "conspiran contra la verdadera reconciliación y la paz que sólo puede lograrse si se respetan todos los derechos de los cubanos, su libertad de expresión y asociación y se celebran elecciones libres".
Sin embargo, esta batalla política será muy cuesta arriba para la oposición porque esta vez no se trata de cuestionar al gobierno cubano sino al clero católico y a sus más destacados intelectuales laicos. "Con la Iglesia hemos topado, Sancho", diría el Quijote.